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Por: Lic. Nancy Ruvalcaba López - Cédula: 5767092 | Junio 15, 2022. |
¿Pasaste por un divorcio y caíste en depresión? ¡No te preocupes, es normal! Borrar años de relación o momentos compartidos con la persona que creías que era la adecuada no es fácil, pero tampoco imposible. Con nuestro grupo de expertos realizamos esta guía denominada Cómo Afrontar un Divorcio, con el siguiente contenido:
Así mismo, te invitamos a visitar nuestra página en donde encontraras artículos de apoyo psicológico y legal, y si tienes dudas te invitamos a nuestro foro de divorcio y las disipe un experto en breve. De igual forma, te invitamos a compartir esta guía con familiares y amigos o con alguien que consideres puede serle de gran utilidad.
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Cómo afrontar un divorcio es una tarea nada fácil, sin embargo, no es imposible. Solo tenemos que darnos un tiempo para sanar las heridas, que este nos pudo haber dejado y, sobre todo, aprender a vivir con la ausencia de esa persona, con la que edificamos proyectos, pero por laguna razón no funcionó.
Siempre, tras una fractura de pareja, hay uno o una serie de motivos que no permitieron continuar con la relación, en ocasiones las parejas suelen decir que no existía ningún motivo. Lamentablemente, tan existían esos motivos que los llevó a la conclusión de su matrimonio, para ello, es importante que cuando te encuentres en un proceso legal de divorcio, trabajes en tu divorcio emocional.
Con este último será menos complicado afrontar todo lo que se viene dentro del procedimiento legal, sobre todo cuando las cosas no acabaron tan bien entre tu pareja y tú. Ahora, te podrás preguntar y ¿Cómo trabajar un divorcio emocional?
Si bien es cierto, no hay una guía cien por ciento asertiva, intenta los siguientes consejos de cómo afrontar un divorcio emocional.
Cualquiera que sea el motivo que te llevó a un divorcio, es una fractura dolorosa que genera todo tipo de emociones como de incertidumbre, depresión, culpa, ira, y sobre todo venganza. Sin embargo, cuando este sobreviene y tenemos hijos, el escenario se torna más complicado por el trato obligado por el tema de los hijos.
Lo anterior, cuando los hijos se vuelven una moneda de cambio entre la ex pareja de un dar para recibir. Ya que lamentablemente en la mayoría de los casos no tenemos una solvencia económica que nos permita salir adelante con nuestros propios recursos. Con ello convirtiéndonos en dependientes económicos de nuestra expareja cualquiera que sea el caso.
Lo más recomendable en estos casos es:
Así las cosas, en tanto, tus hijos sean pequeños, la comunicación con tu ex pareja es vital y se debe mantener activa por el tema de los hijos. Recuerda que la actitud que tomes frente a esta situación hará niños y niñas más fuertes, seguros y amorosos al ver que sus padres tienen una relación de respeto y tolerancia del uno hacia el otro.
Asimismo, en los casos de divorcios con hijos pequeños, los hijos son considerados víctimas pasivas o fuera de las decisiones de los padres. El mismo caso sucede cuando se trata de disfunciones parentales que siguen al divorcio.
Hablar con tus hijos, después del divorcio, los liberará de sentimientos de culpa. Explícales la situación, no les prives el derecho de ver a su padre o madre, pero sobre todo hazles sentir cuanto los amas, no solo se los digas.
Cuando el matrimonio llega a su fin y no tenemos hijos, el procedimiento de disolución puede ser más sencillo, amén de que los cónyuges no se lleguen a un acuerdo por cuestiones de adjudicación de bienes. En lo conducente a los hijos, como no existen, por ende, lo complicado que puede ser el tema de alimentos es inexistente, y con ello se convierte en un trámite fácil y rápido.
Los procedimientos de divorcio sin hijos, podemos acudir al divorcio administrativo, ya que la característica principal de este tipo es el no tener hijos en común los solicitantes y que el matrimonio se haya celebrado por el Régimen de Separación de Bienes.
Así mismo, puedes disolver tu vínculo matrimonial a través de una demanda de divorcio voluntario, o divorcio incausado. En ambos casos no requieres invocar causa legal alguna para su procedibilidad, con la voluntad de ambos cónyuges es subiente para su procedencia.
Afrontar una fractura matrimonial a los 60 años, cuando creemos que todo lo que necesitamos en la vida lo hemos obtenido, es una de las más dolorosas. Porque habíamos cumplido nuestras metas y ahora nos queda enfrentarnos al escarnio social, ¿Pero qué le paso? ¿A su edad y con estas cosas? Comentarios como estos no ayudan en nada.
Sin embargo, debemos considerar que a esta edad, se busca una vida más tranquila, alejada de problemas. Además, lo más añorado por el ser humano es una estabilidad emocional, económica, familiar, y sobre todo llevar un divorcio feliz, ya que de lo anterior, por lo general, son metas que ya están cumplidas a los 60 años.
Afrontar un divorcio cuando aún se ama es un tema complicado, por el hecho de que están involucrados sentimientos afectivos con nuestra pareja.
Por ello debemos considerar que primeramente debemos amarnos a nosotros cualquiera que sea el caso, ya seas un hombre o mujer. Asimismo, debemos tener en cuenta que el hecho de divorciarnos no implica que debemos odiarnos, debemos aprender que cuando de verdad se ama hay que dejar en libertad.
Si el matrimonio no nos unió como pareja, que el divorcio no nos separe como amigos, pensamiento difícil, pero no imposible de lograr.
Poseer una autoestima sana nos ayudará a superarlo con el tiempo. A decir verdad no hay un tiempo establecido para ello, todo depende de la actitud con la que lo llevemos. En el mismo sentido, del cómo hayan sido los últimos meses de tu relación.
En el caso de que el final de tu matrimonio se haya producido conatos de violencia familiar, las heridas a sanar son más profundas. El daño colateral en estas separaciones es aún mayor, hablamos de un daño emocional y psicológico muy profundo y en ocasiones de lesiones físicas que terminan con la existencia de la persona que en alguna etapa de nuestra vida fue el ser más importante.
Dale un giro a tu vida, no lo veas solamente como estar de nuevo en circulación de los solteros o solteras. Velo como una nueva oportunidad de vida, más madurez y con más experiencia, deja que el tiempo haga su trabajo sin importar cuanto sea este.
Trabaja en ello, construye una vida con tus hijos y porque no, quizás con tu nuevo amigo o amiga y si no es así, convivan con una línea de respeto y comunicación entre tu exesposo o exesposa y tú. Considera que después de la separación y del torbellino de emociones que sientan, él sigue siendo el padre de tus hijos y tú la madre de sus hijos.
Actívate, reinvéntate la vida continua y tú junto con ella, por lo que tienes el derecho divino de ser feliz para continuar en la vida. Dijera Buda, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
Y si así lo consideras, acude a la ayuda profesional, si la fractura matrimonial no les permite tener una buena comunicación y se vuelve imposible un acercamiento amistoso. Acudan al experto para tener un mejor control en el manejo de sus emociones.
En el caso de que estés ante la presencia de un inminente divorcio, medítalo trata de llevar un divorcio feliz, porque cada día es tuyo, no permitas vivirlo como los demás lo quieran.
Para no sentirte culpable, analiza que fuiste un excelente pareja, por lo tanto, no eres responsable en solitario, para que exista un divorcio se requiere de dos personas.
Antes que nada debes aceptar que tu estado de ánimo en ocasiones va a estar muy mal, las recaídas son algo normal en este tipo de situaciones. Como resultado, en ocasiones especiales como cumpleaños, navidad e incluso los cumpleaños sobrevengan recuerdos que mermen tu estado de ánimo, pero te aseguro que poniendo de tu parte las superaras.
Se refiere a la convivencia habitual de los menores con el padre custodio, y esta puede ser compartida entre ambos progenitores o solo con uno de ellos. Si los padres no pueden hacerse cargo de alguno de ellos, la custodia estará a cargo de un tercero.
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