Alienación Parental

Cómo preparase psicológicamente para una posible alienación parental

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Lo primero que debemos entender es el concepto de Alienación Parental, y esto es, el conjunto de síntomas que resultan del proceso, por el cual un progenitor o padre, utiliza tácticas para transformar la conciencia de los hijos, o el criterio que ya han formado. Esto con la finalidad de destruir la relación existente con el otro progenitor, en pocas palabras, el “lavado de cerebro” que se hace para poner en contra a los hijos, y es aplicado a uno de los progenitores.

¿Y cómo me preparo para esto? Bien, lo más adecuado es hablar de eso con la pareja, en cualquier caso, lo ideal es trabajar con un terapeuta y darse cuenta de que los hijos no son un arma a utilizar; porque casi siempre estas conductas son inconscientes.

Algunos aspectos de la alienación parental

No existen etapas como tal, sin embargo, pueden aparecer una serie de signos que bien valdría la pena tomar en cuenta, si estás pasando por un divorcio problemático. Aquí te dejamos una lista, partiendo de que la alienación se da de forma grave, moderada y leve:

1. Campaña de desprestigio. Esta comienza cuando el progenitor, encargado del cuidado de los hijos, encamina al niño con injurias hacia el otro, también se puede dar el caso de que la propia familia del progenitor tenga alguna participación; esto dependerá de cada caso.
2. El menor interioriza esos sentimientos negativos, para luego atacar al otro progenitor, a modo de rechazo, o groserías.
3. Se realiza de forma inconsciente y consciente. En este caso por parte del progenitor, aunque casi siempre, es movido por sus intereses.

Algunos de los signos a tomar en cuenta en los progenitores son:

1. Impedir el derecho de convivencia con los hijos por parte del progenitor.
2. Desvalorizar al progenitor enfrente de los hijos.
3. Implicar a los amigos o al entorno familiar, en estos problemas.
4. Incentivar la conducta despectiva del niño hacia el otro progenitor.
5. No obedecer las sentencias dictadas.
6. Influir en los niños de manera negativa.

Cómo superar la alienación parental

La mejor forma de superar una problemática como la alienación parental, no es para nada fácil; sin embargo, habrá ocasiones en las que la familia tendrá que ayudar de forma indirecta al progenitor, y en la mayoría de los casos, el juez impone este tipo de ayudas obligatorias para ambos lados. Ya que, por donde se vea, puede surgir una problemática emocional; por ejemplo, el progenitor que esté recibiendo el mal trato, puede tender a deprimirse y necesitar ayuda profesional.

Y qué decir por parte del progenitor que ejerce la violencia, utilizando a los hijos para lograrlo. Aquí lo ideal es recluir a este tipo de personas, con la finalidad de tratarlas psicológicamente, o con fármacos; y por separado, se tendría que tratar al resto de la familia. Lo importante es buscar el bienestar emocional de todos los implicados. 

Existen tratamientos psicológicos que son de mucha utilidad, y en realidad va a funcionar, si la persona verdaderamente busca un bien personal, en especial para los hijos.

Cómo superar la alienación parental en distintas edades

Se sabe que si uno de los padres utiliza a los hijos como medio de manipulación, puede dejar ciertas secuelas en ellos. Por fortuna, siempre uno de los progenitores tratará de hacer bien las cosas. Pero cuando no es así, ¿cómo lo supero? Bien, aquí una lista donde podrás examinar por edades las formas de superación de la alienación parental, o algunos pasos necesarios.

Cómo superar la alienación parental a los 30 años

• No guardes rencor, recuerda que cada ser humano toma las situaciones de forma diferente, sobre todo el dolor.
• No trates de vengarte, esto puede perjudicar más a tus hijos.
• Trata de encontrar un espacio, donde puedas meditar, y examinar el asunto.

 Cómo superar la alienación parental a los 50 años

• La edad de 50 trae consigo madurez, por ello, no guardes rencor; entiende, y ponte en el lugar del otro, quizás el dolor es inevitable, pero el como tomes una situación, determinará quién eres como ser humano.
• Busca ayuda profesional, ayudará a que estés en paz con tu conciencia.
• Sé fiel a tus principios.

Cómo superar la alienación parental a los 60 años o más

• No te engañes y no trates de vengarte de tu compañero, cada ser humano toma el dolor de forma diferente.
• Cuida de tus hijos y de tu persona.
• Busca viejas amistades y desahógate.

Cómo superar la alienación parental con hijos

Está por demás mencionar que esta sección es una de las más importantes, ya que el tema es referente a los hijos. Pero la pregunta es, ¿cómo puedo superar estas situaciones? Bien, lo primero es detectar lo que está sucediendo alrededor de nuestros hijos; principalmente, qué es lo que está pasando con sus emociones. Posteriormente habrá que tomar cartas en el asunto, en caso de descubrir que hay alienación parental.

Cuando los hijos son bebés o niños pequeños

Generalmente son los niños pequeños las víctimas de los propios progenitores, por ello, lo primero que hay que hacer es buscar la ayuda de un profesional; éste te proporcionará una serie de alternativas como:

• Análisis de la situación en concreto.
• Evaluación de síntomas del niño.
• Entrevistas.
• Examinar cómo se dio el origen de dicha situación.
• Realizar una terapia que sea acorde a la problemática presentada, en todo caso, es para todos los involucrados.

Cuando los hijos son infantes o adolescentes menores de edad

Al igual que en los niños menores, los adolescentes, ocasionalmente son mucho más susceptibles a ser manipulados, por ello, primeramente,  se tiene que examinar la conducta del niño, y es que en esta etapa es mucho más difícil sacar una conclusión, ya que es una etapa donde el infante está atravesando otros procesos ya de por sí dolorosos, en este caso, la pubertad, por citar un ejemplo.

No eches en saco roto visitar a los profesionales en esta área, ya que siempre te proporcionarán tratamientos acorde a lo necesitado.

Cuando los hijos son mayores de edad

En cualquiera de los casos y edades, lo primordial es la prevención; suena extraño, pero lo más recomendable, aunque el divorcio sea doloroso, es la comunicación sana que se tendría que dar entre ambos progenitores.

Es una recomendación que quizás carezca de valor para muchos, pero en realidad es la mejor forma de que los hijos no se involucren.

Cuando los hijos son adultos

En esta etapa es muy difícil que los hijos se dejen manipular, y en todo caso, la mayoría de los adultos en esta fase ya ha tomado su propio camino. Se cree que en esta edad la situación puede ser diferente.

Y es que aquí son los hijos los que ocasionalmente tratarán de dar su opinión y lo que consideran mejor para el matrimonio. En este caso los padres se tienen que mantener al margen de cualquier opinión proporcionada por los hijos.

Qué hacer después de superar la alienación parental – Hombres

Si eres un padre que ha sufrido este tipo de violencia pero, ante todo, no te has quedado con la custodia de tus hijos, tenemos una lista con algunos consejos que pueden servirte, si ya has pasado por este proceso y en general no sabes qué hacer.

• No culparse. Es común que una vez que ha pasado todo este proceso doloroso, suele aparecer culpa, sin embargo, es momento de cerrar la página y seguir adelante.
• No demeritar la ayuda que el juez imponga. En ambos lados puede haber secuelas, es creíble que estas cosas nunca se superan, más cuando hay hijos de por medio, digamos que toda la vida existirá ese vínculo.
• Aprender de la experiencia. No es fácil, pero el aprender de esto ayudará a no cometer los mismos errores.
• Dejar el rencor de lado. Seamos sinceros, en una situación de divorcio, los hijos son los más afectados. Cada quien puede tener reacciones diferentes, simplemente es aceptar lo que ya pasó, porque no hay vuelta atrás.
• Estar tiempo a solas. Salir a realizar actividades que sean de ayuda, como el ejercicio.
• Pasar tiempo sano con los hijos. Deja ir esos rencores, son malos consejeros.

Qué hacer después de superar la alienación parental – Mujeres

Si eres una madre que recientemente ha podido superar una problemática de este tipo junto con los hijos, es necesario pasar un tiempo sola, pensar en lo que se hizo mal y de ahí partir para realizar mejoras. Somos seres humanos en constante crecimiento, no está mal cometer errores, siempre y cuando no afecten a terceros. Lo que no es conveniente, es quedarse enfrascada en lo mismo.

• Busca ayuda profesional. Dicen que el tiempo cura cualquier herida, pero si tienes una ayuda extra, todo este proceso será mucho más llevadero.
• Busca el apoyo de la familia. Siempre un abrazo o una palabra de apoyo es bienvenida.
• No culpes a nadie, ni a ti misma. Son las circunstancias de la vida, culparse a sí mismo sólo te lastimará más.
• Es recomendable salir. Hacer actividades que ayuden a que la mente se regenere, por ejemplo: el ejercicio, tomar aire fresco, etcétera.
• Pasar tiempo sano con los hijos. Afuera los rencores, que no dejan nada bueno.

Cómo reconocer si necesitas ayuda profesional

Como ya lo hemos venido mencionando, reconocer que se necesita ayuda profesional es muy difícil. Sin embargo, para alguien que tiene que pasar por las etapas del divorcio, el dolor es inevitable, pero la ayuda es posible.

Casi siempre tendrá que pasar un buen tiempo para que se pueda discernir de forma adecuada dicha situación. Es normal el necesitar ayuda, pues pasar estos procesos está catalogado como un duelo, o una pérdida.

Por ello, aquí te dejamos algunos signos, que si bien tú no puedes detectar, es casi seguro que tu familia lo hará y te lo tratará de hacer ver, con la finalidad de que salgas a flote y puedas superarlo.

• Cuando no quieres, y no permites que exista una comunicación entre tú y tu pareja es algo negativo, esto desacelera tu proceso psicológico.
• Cuando se trata a toda costa de victimizarse frente a los hijos, dejando en mal a la pareja, es un aspecto que duele reconocer, sin embargo, una vez aceptado, se podrá trabajar y salir a flote.
• Incentivar a los hijos si estos demeritan la presencia del otro padre, no es una conducta del todo adecuada, pero sería bueno erradicarla.
• No permitir a los hijos que sean parte de la vida del otro, otro aspecto negativo a tener en cuenta.
• Enfrascarse en que se tiene la razón, no permitirse ver de forma clara la situación. 
• Sobreprotección a los hijos.
• En casos severos, agredir al progenitor, o insultarlo frente a los hijos.
• Cohibir o intimidar a los hijos que actúen según tus propios intereses.
• Por último, pero no menos importante, no ser cooperativo con el examinador o psicólogo encargado de la terapia. La psicoterapia no serviría de nada, ya que tiene que haber una aceptación de que hay un problema. 

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