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Estás pasando por un proceso de separación, y ¿No sabes cuáles son tus derechos? A través de la presente guía te decimos cuáles son tus derechos y obligaciones, la misma ha sido redactada con el apoyo de un equipo multidisciplinario y cuyo contenido es el siguiente:
En el mismo orden de ideas te invitamos a compartir, está guía con familiares y amigos. Si tienes dudas o comentarios, déjalos al final del artículo. De igual forma, te invitamos a consultar otros artículos de apoyo de contenido legal, psicológico y superación personal.
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El ser humano, por naturaleza, tenemos un conjunto de derechos y obligaciones que a su vez son recíprocos. Sin embargo, creemos que los padres solo tienen obligaciones y se soslayan los derechos que estos tienen, sobre todo cuando abordamos el tema del derecho del padre para ver a su hijo.
Socialmente, se ha normalizado el hecho de exigir el cumplimiento de las obligaciones fundado, en que estos, son necesarios para el desarrollo y equilibrio de los menores. Olvidándonos que los padres o madres tienen derechos sobre sus menores hijos. Como aquellos que versan sobre la convivencia y las muestras de lazos afectivos entre estos.
Lo anterior debe conducirse dentro de un marco de estabilidad emocional y familiar. De igual forma, todo trato de los progenitores hacia los hijos, debe ser libre de cualquier tipo de violencia. Sin olvidar que la fractura de los padres no debe involucrar a los menores con ambientes insanos o tensionales.
Por lo tanto, los derechos de los padres se traducen a lo siguiente:
El derecho de un niño que verdaderamente es respetado en sus derechos, primeramente se respete los derechos de los padres o madres de estos.
Por lo visto, los derechos legales que les asisten a los padres son:
Cuando se tiene hijos en común y surge una separación o divorcio, la custodia de estos, puede ser adjudicada a cualquiera de los progenitores. Atendiendo los principios de igualdad de género y equidad a ambos padres.
La decisión final de los derechos del padre para ver a su hijo depende de varios factores como:
La guarda y custodia de los hijos, con alguna incapacidad que no les permita valerse por sí mismos, puede ser adjudicada tanto al padre como a la madre. Sin embargo, si la pareja llega a un acuerdo de con quien vivirá el hijo o hija, la decisión tomada no se cuestiona. El juzgador solo ratifica lo acordado por estos, salvo que considere un riesgo eminente para los menores.
En el caso de no haber acuerdo entre los padres, el juez es quien decide, en tal supuesto, este, considera varios factores atendiendo el interés superior del menor.
Otro de los criterios que considera el juez y que resulta determinante para la toma de esta decisión, es la dedicación que el progenitor haya tenido hacia su hijo, antes de producirse la separación. Por este motivo es por el cual, al tomar la decisión con quien han de quedarse los hijos, en la gran mayoría de los casos estos se quedan con las madres.
A través del régimen de visitas y convivencia se determina el tiempo que el cónyuge no custodio convive con el menor. Estableciendo generalmente días de visita con semanas alternas, periodos vacacionales al cincuenta por ciento, festividades navideñas y familiares conforme a criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En consecuencia, es importante que los niños no tengan una percepción de ruptura entre su familia. Para ello debemos hacerles sentir que la familia continua con un papá, mamá, y los hijos, aunque la forma de vida y convivencia haya cambiado.
Pero sobre todo debemos fomentar actitudes de seguridad y confianza en los hijos y no sentimientos de culpabilidad, por una fractura de pareja en la que ellos nada tienen que ver. De igual forma, los padres deben aprender a superar la separación, y sobre todo cuando sobreviene la separación por infidelidad.
Lo mejor para el hijo de padres separados, es explicárselo con claridad. En toda fractura de pareja los que más sufren son los hijos.
La custodia provisional es una medida precautoria que debe fijarse de manera inmediata, con la única finalidad de resolver en pro de los menores cualquier situación anómala. Por tanto, si de acuerdo con las circunstancias específicas de los infantes, existe evidencia de que las condiciones bajo las cuales se otorgó su guarda y custodia provisional han cambiado.
Así como la forma en que se ejerce perjudica los derechos fundamentales e interés superior del menor, la custodia provisional debe otorgarse al progenitor que no tiene la custodia. Con la finalidad de verificar la situación real de los infantes, para efectos de salvaguardar sus derechos más relevantes.
En el mismo orden de ideas, la guarda y custodia compartida, es la mejor manera de convivir con los menores. Ambos padres al ser compartida podrán proteger con mayor amplitud a los menores, otorgándoles por ende una mejor calidad de vida libre de violencia familiar.
El padre custodio, con independencia de que sea la madre o el padre, puede perder la custodia por las siguientes razones:
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