¿Necesitas un abogado? Encuéntralo aquí
Si estás atravesando por crisis matrimoniales y en ellas implica algún tipo de maltrato, te invitamos a que no dejes pasar por alto este artículo. Nosotros te decimos como detectarla y qué hacer a través de nuestro artículo Violencia Familiar, elaborado con el apoyo de nuestros abogados expertos en derecho familiar y del cual se desprende el siguiente contenido.
Asimismo, te invitamos a compartirla con familiares y amigos o con alguien que consideres ser víctima de violencia familiar. Si de su lectura al contenido te surgen dudas o comentarios puedes dejarlos en la caja de comentarios, por último, visita nuestra página con interesante contenido personal y social.
Contenidos
¿Tienes Dudas o Preguntas?
Visita el Foro sobre Divorcio en México y que uno de nuestros expertos te responda.
La violencia familiar es la conducta que nace dentro del seno familiar, cuya característica principal es la desigualdad entre los integrantes. Su forma de actuar es de forma cíclica o sistemática de un miembro de la familia, sin ser necesario que este radique en el mismo domicilio o no.
Asimismo, la conducta generada por el sujeto activo o generador de violencia, puede ser en contra de otro u otros integrantes del núcleo familiar. Desarrollando conductas agresivas de manera física, psicológica, sexual, verbal y/o económica, con la finalidad de controlar, someter o dominar a los receptores de esta. Sin que para su existencia sea necesaria la presencia de lesiones visibles al ojo humano.
Una de las características de la violencia familiar es la práctica de actos abusivos de poder, siendo estos en muchas de las ocasiones imperceptibles y que se traducen en relaciones de jerarquía y subordinación.
En la que los roles que se juegan dentro de la familia se dan entre el más fuerte y el más débil, y que no solo son físicos, sino que también son psicológicos en la gran mayoría de las veces. Y que se refuerzan por los estereotipos culturales que han venido rigiendo la convivencia social.
Por consiguiente, existen en el núcleo social dos mecanismos que sirven a la tarea de enseñar y reforzar este fenómeno, el control social formal y el control social informal.
Es el que se encuentra como resultado de la regulación de la persona por medio de medidas de contexto legal. En concreto, las leyes que pertenecen al estado se han venido reformando con la intención de garantizar la igualdad del hombre y de la mujer. Frente a un marco legal, que tiene la intención de garantizar el derecho a una vida libre de violencia y el de no discriminación por razones de sexo, edad, orientación sexual, discapacidad o cualquier otro que atente a la dignidad humana. Y tienen su fundamento jurídico en los artículos uno, cuatro y ciento treinta y tres de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
Se ejerce a través de reglas no escritas, esto es, normas morales y/o sociales que son aceptadas como verdaderas, legítimas y justas, cuyo objeto es lograr el bien común y el orden social. Sobre las cuales se forman criterios y estereotipos sociales que condicionan una serie de relaciones abusivas de poder y sobre todo de subordinación.
Los tipos de violencia que más se generan dentro del núcleo familiar son los siguientes:
En el caso de las mujeres maltratadas, el ciclo de la violencia se caracteriza por tres momentos absolutamente definidos.
Puede durar por períodos cortos o meses, el estrés es constante, se anula la comunicación. Los sujetos emisores de violencia, por lo general, abusan verbalmente de sus parejas y pueden existir incidentes menores de empujones y cualquier agresión física. Las víctimas se sienten atemorizadas, su autoestima se ve disminuida y minimizan o niegan los riesgos por el cual atraviesan.
En esta Etapa el aumento de tensión aumenta desproporcionadamente, hasta que finalmente sobreviene la violencia por periodos de cortos y reiterativos. Con resultados de agresiones físicas en la víctima, desde leves hasta graves, incluyendo la pérdida de la vida.
El emisor de violencia justifica su actuar, en el estado emocional personal, o los factores externos que lo rodean. Por lo que, la responsabilidad de su conducta, la atribuye a su víctima por hacer o decir o simplemente por no hacer, en este periodo cualquier pretexto es bueno para estallar su forma violenta de ser.
En consecuencia a la injustificable conducta de su pareja, la víctima tiene lapsos de sobrevivencia, en este periodo. En los que trata de buscar ayuda familiar, psicológica y en el mejor de los casos apoyo legal. Que lamentablemente, en la mayoría de los casos, existe una retractación en el ejercicio de la acción penal, concluyendo con un inexplicable perdón.
Posterior a las etapas de tensión y violencia, aparece la etapa de Luna de Miel, en donde el agresor manifiesta una actitud pasiva de reivindicación a su actuar. Esta etapa puede durar un par de días, semanas o incluso meses, como ya lo mencionamos con muestras de arrepentimiento conductual, señales amorosas y prometedoras que esto nunca volverá a pasar.
El agresor se muestra vulnerable, generando en su víctima sentimientos de culpa y responsabilidad ante los hechos. Por su lado, la víctima se puede sentir cansada, descuidando sus responsabilidades familiares.
Se genera un ambiente en el núcleo familiar sano, activándose las relaciones con familiares de ambos lados y amigos, creyendo que solo fue una crisis matrimonial. Sin embargo, la última etapa no es concluyente, por ello es que a la violencia se le considera cíclica porque una vez que las etapas anteriores concluyen inician de manera reiterativa y cada vez más violentas.
Es importante considerar, que la guisa de actuar del agresor en esta etapa no es general. En algunos casos, los agresores no muestran sentimientos de arrepentimiento o actitudes cariñosas con sus víctimas.
Nuestra legislación mexicana prevé en el divorcio necesario o contencioso, ciertas causas legales que se pueden invocar en el aspecto de violencia familiar.
Son causas de divorcio:
Las causales antes señaladas traen aparejada algún tipo de violencia, ya sea violencia verbal, física, psicológica, económica o de tipo sexual.
En el caso de que seas víctima de violencia familiar y sobre todo desees salir de esa relación, no solo jurídicamente, sino psicológicamente. Puedes acudir a los centros de atención de tu localidad, a continuación te dejamos algunos enlaces en diferentes entidades federativas de México.
La Ciudad de México
En el Estado de Guanajuato
Como recomendación final, si eres víctima de violencia familiar, antes de emprender un divorcio legal, trabajes en tu divorcio emocional. Recuerda que la dependencia a las personas o la económica, son factores determinantes del estancamiento humano en las relaciones destructivas.
Es el acto u omisión intencional dirigidos a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar y que tiene por efecto causar daño.
Se entiende como la persona que se encuentra unida a otra por relación de matrimonio, concubinato o por un lazo de parentesco consanguíneo, en línea recta, ascendente o descendente. Sin límite de grado colateral o afín hasta el cuarto grado, así como el parentesco civil.
Las formas más comunes son:
¿Tienes Dudas o Preguntas?
Visita el Foro sobre Divorcio en México y que uno de nuestros expertos te responda.