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Por: Margarita Medina - Cédula: En trámite | Mayo 17, 2022. |
El abandono de hogar es uno de los causales de divorcio más comunes. ¿Estás pasando por una situación y no sabes cómo superarlo? En este artículo podrás encontrar información de interés, presentada por un grupo de profesionales en el área.
Lo que vas a encontrar:
Si crees que este artículo aporta información valiosa, te invitamos a compartirlo con tus amistades, o familiares, que bien les puede ser de mucha utilidad.
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Se entiende que el abandono de hogar se refiere a dejar un lugar físico, que durante la vigencia del matrimonio es un domicilio particular. Aunque también se le denomina abandono de hogar cuando uno de los cónyuges se va del hogar por más de seis meses. Sin embargo, nos enfocaremos en el primero, ya que es a efectos de un divorcio en proceso.
Pero, independientemente de que sólo sea un abandono de domicilio, estas decisiones casi siempre vienen acompañadas de dolor, no solamente para el que abandona, sino para la propia pareja y los hijos, cuando los hay.
¿Cómo podemos prepararnos para sobrellevar esta situación? No hay un manual que diga cuáles son los pasos para superarlo, pero sí podemos encontrar cierto alivio, por ejemplo, siguiendo estas recomendaciones:
En cualquier proceso psicológico se van a presentar etapas que bien vale la pena revisar, y hasta cierto punto se puede tratar de canalizar de forma correcta las emociones. Te presentamos esas fases que bien puedes estar atravesando y que pueden acontecer en cualquier tipo de pérdida que se dé, en cualquier proceso psicológico.
La negación es una de las primeras etapas en cualquier fase; estamos hablando de un mecanismo de defensa. Una negación a no creer que el cónyuge tenga que abandonar el hogar, sin alternativa, a no ser que haya un acuerdo por parte de ambos.
El dolor es inevitable, así que en esta fase, es común sentir cierta ira, culpabilidad, y a veces rechazo hacia el cónyuge. Se puede decir que es algo por lo cual tendrás que pasar; sin embargo, del cómo lo manejes dependerá mucho tu proceso de sanación.
Es importante reconocer los sentimientos y manejarlos de forma adecuada. Por ejemplo, cuidar mucho las palabras, en ocasiones se puede llegar a herir a la pareja inevitablemente.
El darse cuenta es una de las etapas más importantes y sobre todo, interesantes. Es aquí cuando el individuo se da cuenta de lo que es la realidad y por qué tiene que funcionar de cierta manera. Puede que aquí comience la sanación.
La única forma para poder sanar, es aceptar lo inevitable. Esta es una de las últimas etapas en las que hay que fijarse muy bien, para poder sobresalir.
Una vez aceptado el proceso en esta última etapa, el individuo buscará comenzar de nuevo. Buscar alternativas diferentes y poder hacer cosas distintas, un cambio de vida, por así decirlo.
Si ya de por sí es difícil estar pasando por un trámite de divorcio, superar un abandono de hogar por parte del cónyuge lo es incluso más. Por ello se tendrían que tomar en cuenta algunos puntos. Lo primero es atravesar las cinco etapas que te mencionamos anteriormente. Pero, ¿cómo puedo hacerlo? ¿Hay algunas recomendaciones que puedan servir? Por supuesto que sí, aquí una lista.
Lo primero es buscar ayuda de un profesional. Y es que siempre es necesario ser escuchado por alguien que puede mediar de forma correcta lo que está sucediendo, sin dudarlo.
Perdonar es una forma de sanar. Suena difícil, y tampoco es que se tenga que perdonar cuando la situación es muy reciente, pero con el tiempo las heridas sanan y perdonar es parte de ello.
Pasar un tiempo a solas es una forma correcta de atravesar un proceso de esta índole. Por eso se recomienda no iniciar relaciones y mucho menos tratar de imponer a los hijos algo para lo que no están listos. Pasar tiempo a solas, es parte de nuestro crecimiento interno.
Prestar atención a los hijos, es una manera de sentirse útil, de manejar las cosas de manera correcta; claro que, sin llegar a caer en la manipulación como forma de venganza hacia el cónyuge.
Como se ha venido mencionando, superar un abandono no es nada fácil; el proceso puede llevar meses, incluso años. Sin embargo, es cierto que la edad puede representar un problema, ya que no es lo mismo pasar por esto a la edad de 30 que a los 50, en esta última, es un tiempo considerable el que se ha invertido en un matrimonio. Así que lo importante, es saber qué hacer y cómo superarlo por edades.
La primera ventaja es precisamente la edad, y aunque un abandono no es fácil para nadie, tampoco es que el mundo se vaya a terminar. En esta etapa sería importante preguntarse cuáles serán los beneficios del divorcio. Una forma de superarlo es hacerse una serie de preguntas como: ¿realmente soy feliz?, ¿qué beneficios voy a tener?, ¿vale la pena enfrascarse en este asunto?
Luego, tener en cuenta lo siguiente:
Un beneficio de separarse a los 50 años, es precisamente la experiencia que se ha ganado. A esta edad casi siempre los hijos se han marchado de casa; convendría hacer actividades que puedan servir como distracción, principalmente vivir las cinco etapas ya mencionadas. Finalmente a este mundo llegamos solos y quizás el ser humano siempre buscará compañía, sin embargo, tampoco es tan malo estar solo.
Al igual que a los 50 años, tener 60 años no es el fin del mundo, ni mucho menos si hay de por medio un divorcio, o el abandono de hogar forzoso por parte del cónyuge, que casi siempre es el varón el que se tiene que ir. Tomemos en cuenta, que la experiencia de vida es muy importante, ya que se pueden retomar proyectos que se dejaron de hacer, ocasionalmente, las relaciones ya no funcionan, y la separación llega a ser la mejor opción.
Siempre se puede comenzar de nuevo, la edad nada tiene que ver, la experiencia sí, y es una ventaja para comenzar de nueva cuenta.
Para superar un abandono de hogar, donde además hay hijos de por medio, nos hemos dado a la tarea de investigar acerca de las distintas etapas: cuando hay bebés, adolescentes, o hijos mayores de edad, ya que la reacción puede ser distinta, y en todo caso, son los adultos los responsables de que la separación no repercuta de forma negativa en cualquiera de los casos.
Lo primero que hay que tener en cuenta, antes de tomar cualquier decisión, es el bienestar de los niños, y es que como adultos tenemos esa responsabilidad.
Ponte en los zapatos del niño, luego examina lo que les puede llegar a afectar. Si es posible, lo más recomendable es buscar ayuda psicológica, trabajar los aspectos negativos que se puedan suscitar.
Otros consejos:
En esta edad, se puede decir que los adolescentes pueden tener conductas agresivas, así que es momento de ponerte de acuerdo con el cónyuge. Ocasionalmente el menor puede llegar a presentar resentimiento hacia el progenitor que se va de casa, por ello, es importante hacerle ver que hay un acuerdo y explicarle lo que está sucediendo. Ocultar las cosas solamente generará más confusión.
Usualmente en esta etapa, los hijos mayores de edad y suelen entender mejor la situación, así que no es momento para victimizarse con ellos, simplemente hay que explicar honestamente lo que está sucediendo.
El mejor regalo para los hijos, es no hablar mal de cónyuge, ser coherente, y sobretodo, si el cónyuge que se va de casa, tiene la obligación de dar también una explicación coherente a sus hijos. Digamos que no solamente uno de los dos tiene que encargarse de hablar o dar una explicación.
De esta forma se generará un ambiente de confianza y se podrá superar de forma correcta esta fase.
Lo más adecuado es dejar bien claro a los hijos mayores qué es lo que está sucediendo, sin medias tintas. Casi siempre en esta edad los hijos sabrán entender el proceso, y lo ideal es apoyarse con ellos. Sentir que los hijos no te están juzgando, es una manera de no sentirse abrumado.
Para los hombres, lo primero que hay que entender es que el matrimonio se ha terminado. Aceptar que el abandono de una u otra forma se tenía que dar, por ello, es importante tener en cuenta los siguientes consejos que pueden servir para comenzar con la nueva vida:
Para las mujeres, lo primero que hay que entender es que el mundo no se acaba con el divorcio, o abandono, pues esto suele ser un pensamiento común en tes proceso. De hecho, comienza una nueva etapa, donde se pondrán en juego muchas habilidades, como el cuidado de los hijos, o aspectos olvidados en la propia persona. Aquí algunos consejos:
Para reconocer que se necesita ayuda de un profesional, casi siempre es necesario que alguien más lo haga ver, y generalmente es la familia la que estará al pendiente de esas cosas. Toma en cuenta cualquier dato, ya que puedes estar viviendo en una burbuja de mentiras y la realidad es que la vida sigue avanzando. Es hora de hacerle caso a tu razón, ver las cosas crudamente y enfrentarlas.
Aquí algunos consejos que pueden ser de alguna utilidad para darte cuenta de que necesitas ayuda:
Cuando uno de los cónyuges abandona el hogar, puede ser por alguna razón o sin ninguna. En ambos casos, tiene distinto sentido.
Por supuesto que sí, si no es bien manejado por ambos padres, las repercusiones suelen ser negativas.
Va a depender por un lado de si hay un proceso de divorcio, en cuyo caso uno de los cónyuges tiene que abandonar el domicilio; por otro lado, si el cónyuge se va sin razón alguna, puede ser motivo de penalización.
Cuando una de las personas que componen el hogar decide irse. Razones puede haber miles, por ejemplo, un divorcio, violencia familiar, no se desea estar más con la pareja, etcétera.
No hay una pérdida de derechos hacia los hijos, si es por el bienestar de ellos. Es mejor que el cónyuge se vaya, por ejemplo, cuando existe la violencia. Peor cada caso es distinto.
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